GIOVANNI DA PIAN DEL CARPINE (1182 - 1252)



Misionero italiano conocido también como Juan de Piano Carpini, probablemente nació en 1182 o en los años inmediatamente posteriores. Oriundo de un pueblo cercano a Perusa, sobre las orillas del lago Trasimeno, pueblo llamada por aquel entonces como Pian di Carpine y que en la actualidad lleva el nombre de Magione.
Fue uno de los primeros discípulos de Francisco de Asís y en 1221 fue designado por el santo para predicar la fe cristiana a los teutones, que aún eran paganos. Muy posiblemente fue enviado por el Papa Gregorio IX como embajador ante el rey de Túnez, luego regresó a Europa en 1241, siendo nombrado provincial de Colonia.

AL ENCUENTRO DEL GRAN KHAN
El nuevo Papa Inocencio IV le envió a negociar la paz cristiana con el Khan mongol. En el momento partir hacia las tierras del Imperio Mongol, tenía sesenta y tres años, siendo además hombre corpulento y pesado, de forma que, según contó la crónica franciscana, sólo podía desplazarse montado sobre un asno bien robusto. Así pues, el 5 de marzo de 1245, el Papa le otorgó su bendición y le entregó una carta destinada “al rey y al pueblo de los tártaros” en la que le reprochaba al Khan haber asesinado a muchos cristianos, recomendándole que cesaran las matanzas y persecuciones.
El 4 de abril de aquel año, día de Pascua, acompañado de otro monje llamado Esteba de Bohemia, salió de Lyon para dirigirse al Imperio Mongol utilizando la llamada Ruta de la Seda. Esteban se descompuso cerca de Kiev y se tuvo que quedar; tras buscar consejo de su viejo amigo el rey Wenceslao I de Bohemia, en Breslavia se reunió con otro franciscano menor, Benedicto de Polonia, quien lo acompañó en carácter de intérprete.
Durante las cuatro semanas que estuvo en la corte de los mongoles fue un hábil diplomático, capaz de hacer hablar a cuantos le rodeaban y llevando a cabo lo que se podría llamar una labor de espionaje. Recogió multitud de informaciones sobre el origen y genealogía mongol, la organización del imperio, la constitución del ejército, su armamento y tácticas de guerra, etc.
Este viaje al corazón del Imperio Mongol duró hasta el año 1247.
A su regreso escribiría Historia Mongolorvm y su Relación Tártara, que constituirían las primeras historias medievales europeas acerca de los mongoles y sus dominios del Asia Central, siedo su propio viaje uno de los primeros contactos europeos con Orienta anterior a la llamada Era de los Descubrimientos.