Marino y explorador
portugués al servicio de la Corona Hispana
(por aquel entonces las actuales Portugal y España formaban parte de una misma
corona).
Nacido en Évora
(Portugal), de muy joven se incorporó a la Armada Española y se hizo
marino y navegante experimentado. En 1595 sirvió como piloto en las
exploraciones de Álvaro de Mendaña de Neira por el sudoeste del Pacífico.
Como católico devoto,
visitó Roma en 1600, donde obtuvo el apoyo del Papa Clemente VIII para seguir
diversas exploraciones.
AL ENCUENTRO DE LA TERRA AUSTRALIS
En 1603 partió de Perú
con la intención de hallar la Terra Australis, la gran
tierra del sur mítica y conquistarla para España y la Iglesia. La expedición de
Queirós, con las tres naves Santos Pedro
y Pablo, San Pedro y Los Tres Reyes, partió de El Callao el 21 de diciembre
de 1605 con 300 marineros y soldados.
La expedición alcanzó en
1606 las Tuamotu y las islas más adelante llamadas Nuevas Hébridas (ahora, como
nación independiente, Vanuatu). Descubrió la isla Ducie el 26 de enero de 1606,
nombrándola La
Encarnación.
Queirós desembarcó en
una isla grande que creyó era parte del continente austral y la llamó Austrialia del Espíritu Santo
(combinando las palabras Austral y Austria, dinastía reinante en España y
Portugal). La isla todavía lleva el nombre de Espíritu Santo. Allí fundó una
colonia que llamó Nueva Jerusalén, pero fue más tarde abandonada por los
desacuerdos entre los componentes de la expedición, y por la hostilidad de los
indígenas Ni-Vanuatu.
Algunas semanas después,
Queirós se hizo a la mar otra vez. El mal tiempo lo separó de las otras naves y
no conseguiría volver a la orilla. Entonces puso rumbo a Acapulco en México, a
donde llegó en noviembre de 1606. Su segundo en el mando, Luis Váez de Torres,
después de buscar a Queirós, se dirigió de nuevo a Espíritu Santo, descubriendo
que era una isla, y siguió buscando la Terra Australis hasta que
abandonó la búsqueda y se dirigió a Manila.
Queirós regresó a Madrid
en 1607. Tomado por demente, pasó los siete años siguientes en la pobreza,
escribiendo numerosos memoriales relatando su viaje y pidiendo al rey Felipe
III dinero para un nuevo viaje. Lo enviaron a Perú con cartas de recomendación,
pero el rey no tenía verdadera intención de financiar otra expedición. Queirós
murió en Panamá en 1614 completamente olvidado.
TEORÍA SOBRE EL DESCUBRIMIENTO DE AUSTRALIA
El nombre de Pedro
Fernándes de Queirós se recuerda en la
actualidad, principalmente en Australia. Muchos autores le asignan la invención
de la palabra Australia en la creencia de que él nombró sus islas Australia del
Espíritu Santo, mientras que realmente las llamó Austrialia del Espíritu Santo.
Entre los que defendían
la teoría de que Queirós descubrió Australia mucho antes que Willem Janszoon,
Abel Tasman o James Cook, se encontraba el arzobispo de Sydney desde 1884 a 1911, Patrick Francis
Moran, y así se enseñó en las escuelas católicas durante muchos años,
asegurando que la Nueva Jerusalén
de Queirós se encontraba cerca de Gladstone en Queensland.
Basándose en esta
creencia, el poeta australiano James Mc.Auley (1917-76) escribió un poema épico
llamado Captain Queirós en 1964, en
el que muestra a Queirós como un mártir por la causa de la civilización
cristiana católica, que fue recibido con gran frialdad en un tiempo en que
Australia tenía un fuerte sesgo protestante.