Esta escritora,
fotógrafa suiza y gran viajera, hija de Paul Maillart, un peletero de Ginebra
de ideología liberal, y de Dagmar Klim, una deportista danesa, empezó
realizando un crucero por el Mediterráneo y tal fue su afición al mundo del
viaje que llegó hasta el continente asiático y a residir en la India.
Su familia se instaló en
Creux de Genthod, a orillas del lago Leman, cuando ella apenas contaba diez
años.
Desde muy joven se
sintió atraída por el deporte y la superación personal. En esta localidad, Ella
Maillart conoció a Hermine de Saussure, hija de un oficial de marina y
tataranieta de Horace Benedict, considerado como el fundador del alpinismo, con
la que practicó vela y esquí. A los 16 años fundó el primer club de jockey
sobre césped de la zona francófona de Suiza, el Champel Jockey Club. Años
después realizó a vela la travesía de Cannes a Córcega con Hermine y conoció a
Alain Gerbault, que se encontraba preparando su barco Firecrest para su famosa travesía en solitario del océano
Atlántico. Participó como representante de Suiza en las regatas de los Juegos
Olímpicos de París de 1924 a
la caña de un monotipo nacional. Fue la única mujer y la más joven de la
competición.
En 1925 se embarcó junto
con cuatro jóvenes, entre ellas Miette de Saussure y Marthe Oulié, en un
crucero por el Mediterráneo, desde Marsella hasta Atenas. Un cúmulo de
circunstancias y el matrimonio de su
amiga Miette con el arqueólogo francés Henri Seyrig, le llevaron a abandonar su
sueño de vivir en el mar. Como miembro del equipo suizo de esquí, defendió a su
país en los cuatro primeros campeonatos del mundo de esquí alpino de 1931 a 1934.
Atraída por el cine
ruso, viajó a Moscú para realizar un reportaje en el que se basó para escribir
su primer libro: Parmi la jeunesse russe.
DESCUBRIENDO ASIA
Tras su primera estancia
en la capital rusa y la travesía del Cáucaso, en 1930, Ella Maillart recorrió
la zona soviética de Asia Central durante el año 1932. Dos años más tarde, el
rotativo Le Petit Parisien la envió a
Manchukuo, un estado fundado por los japoneses en China en 1932, en donde
conoció a Peter Fleming, gran reportero de The
Times y agente del M16. En febrero de 1935 inició, junto con Fleming, un
viaje de 6.000
kilómetros desde Pekín hasta Srinagar en la India, que duró siete meses
y que ambos relataron: Peter Fleming en su libro Courrier de Tartarie y Ella Maillart bajo el título de Oasis Interdites.
En 1937 atravesó India,
Afganistán, Irán y Turquía para escribir una serie de reportajes, y en 1939
partió de Ginebra conduciendo un Ford con destino Kabul. En este viaje la
acompañó Annemarie Schwarzenbach (que apareció con el nombre de Cristina en el
relato del viaje titulado La Voie Cruelle), a quien
deseaba ayudar a liberarse de su drogadicción.
CINCO AÑOS EN LA
INDIA
De 1940 a 1945 pasó cinco años
en la India con
los maestros espirituales Ramana Maharishi y Atmananda Krishna Menon.
A su regreso a Suiza
descubrió, gracias al pintor Edmond Bille, el pueblo de Chandolin, situado a 2.000 metros de altitud,
que se convertiría en el anclaje de su vida nómada. Encargó la construcción de
una casa en donde vivió en solitario de mayo a octubre a partir de 1948.
A partir de 1956 y hasta
1987, Ella Maillart se dedicó, como guía cultural, a acompañar a pequeños grupos
de viajeros en sus viajes por el continente asiático.
En un artículo titulado Pourquoi vovager (Porqué viajera), Ella
hizo suyas las palabras del maestro chino Chiang Tzou: “Si abordamos las cosas desde sus diferencias, incluso el hígado y el
bazo son órganos tan alejados como las ciudades de Ch’u y Yueh. Si las
abordamos por sus semejanzas, el mundo es uno solo”.
Ella Maillart siguió
practicando el ciclismo y el esquí hasta la edad de 80 años.
Meter Fleming escribió
sobre Ella Maillart es una necrológica que jamás se publicó, “que se trataba de una viajera llena de
valor y de curiosidad, siempre interesada por visitar lugares salvajes y por
comprender a su población”, y finalizó diciendo que “nunca contrajo matrimonio”.
Los manuscritos y
documentos de Ella Maillart se conservan en la Biblioteca de Ginebra,
su obra fotográfica en el Museo Elysée de Lausana y sus películas en la Cinemateca suiza de
Lausana.
La pequeña localidad de
Chandolin en el Val d’Anniviers (Suiza) rinde homenaje a Ella Maillart, en
colaboración con sus amistades, mediante una exposición permanente sobre su
trayectoria que permite descubrir, a través de fotografías y de numerosos
objetos procedentes de sus viajes, la vida de una mujer con una existencia
plena.
Ella Maillart falleció
en 1997 a
la edad de 94 años.