VASCO DA GAMA (1460 – 1524)

Nacido en Sines, una pequeña aldea de pescadores en la región del Alentejo (centro-sur de Portugal) en 1460, aunque su fecha no es concreta, fue un célebre navegante y explorador portugués que destacó en la llamada "Era de los Descubrimientos" por haber sido el comandante de los primeros barcos que navegaron de forma directa desde Europa hasta la India, el viaje oceánico más largo realizado hasta aquel momento, mucho más largo (ida y regreso) que una vuelta completa alrededor del mundo en el ecuador. Abrió para los portugueses la llamada “ruta de las especias”, que rodeaba el continente africano hasta alcanzar la India. La figura de este gran marino portugués, inmortalizado por el poeta Luis Vaz de Camoens en su epopeya Os Lusíadas, es equiparable a la de Cristóbal Colón o Magallanes, y resulta fundamental para comprender las transformaciones comerciales que se operaron en Occidente a lo largo de los siglos XV y XVI. Al final de su vida y durante un breve período en 1524, llegó a ser gobernador de la India portuguesa con el título de virrey.
Vasco da Gama era hijo de Estêvao da Gama, quien llegó a ser caballero de la casa de D. Fernando de Portugal, Duque de Viseu, el cual le nombró alcalde de Sines. Su madre, Isabel Sodré, quiso que se preparase para seguir la carrera eclesiástica, pero a pesar de los designios maternos el joven decidió, juntamente con su hermano Paulo vincular su vida a los negocios del mar.
No se sabe demasiado sobre la juventud de Vasco da Gama. El historiador portugués Teixeira de Aragón, ha sugerido que habría estudiado en Evora, donde pudo haber aprendido matemáticas y navegación. Resulta evidente que Vasco da Gama conocía bien la astronomía e incluso es posible que estudiara con el astrónomo judeoespañol Abraham Zacuto.
Al filo de 1492, el rey Joäo II de Portugal envió a Vasco da Gama al puerto de Setúbal, al sur de Lisboa, para capturar en la región del Algarve navíos franceses en represalia por los actos de vandalismo realizados en tiempos de paz contra la navegación portuguesa, una misión que Vasco da Gama desempeñó con rapidez y eficacia.

DESCUBRIMIENTO DE LA RUTA MARÍTIMA A LA INDIA
Desde principios del siglo XV, impulsados por el Infante D. Enrique, los portugueses venían profundizando en el conocimiento de la costa africana. Desde la década de 1460, el objetivo era conseguir contornear la punta sur del continente africano para así acceder a las riquezas de la India -especias muy concretamente- estableciendo una ruta marítima fiable. Hasta entonces, la República de Venecia había dominado gran parte de las rutas comerciales entre Europa y Asia, pero desde 1453, con la toma de Constantinopla por los otomanos, el comercio se había limitado y aumentado los costes.
Cuando Vasco da Gama era aún adolescente, estos planes a largo plazo estaban a punto de ser alcanzados: Bartolomé Díaz había doblado el cabo de Buena Esperanza, después de explorar el río do Infante (el Gran Rio Fish, en la actual Sudáfrica) y tras haber comprobado que la costa se extendía hacia lo desconocido en dirección noreste. Portugal esperaba usar la ruta iniciada por Díaz para romper el monopolio sobre el comercio del Mediterráneo.
Al mismo tiempo, haciendo uso de las expediciones por tierra durante el reinado de João II de Portugal, que apoyaba la teoría de que la India era accesible por barco desde el océano Atlántico, Péro da Covilhâ y Afonso de Paiva habían sido enviados a través de Barcelona, Nápoles y Rodas a Alejandría, donde, haciéndose pasar por mercaderes, lograron llegar a Adén. Allí se separaron: Paiva se dirigió a Etiopía y murió de peste sin realizar ningún informe. Por su parte, Covilhã se dirigió a Ormuz y luego a la India, y después volvió por la costa oriental de África, logrando establecer que la ruta a la India era factible. Tampoco regresó nunca más a Portugal, aunque él si logró hacer llegar sus informes a través de emisarios.
Faltaba sólo un navegante que demostrara el vínculo entre los resultados de Díaz y Corvilhã para inaugurar una ruta comercial potencialmente lucrativa por el océano Índico. La tarea fue asignada inicialmente por el rey João II a Estevão da Gama, el padre de Vasco da Gama. Sin embargo, dada su muerte en julio de 1497 el mando de la expedición fue delegado por el nuevo rey Manuel I de Portugal en Vasco da Gama, posiblemente teniendo en cuenta su buen desempeño al proteger los intereses comerciales portugueses de las depredaciones por loa franceses a lo largo de la Costa de Oro africana.
Manuel I le confió el mando de una pequeña escuadra, con el título de capitão-mor de la flota, y el 8 de Julio de 1497 zarpó del puerto de Santa Maria de Belém, a orillas del río Tajo(Lisboa) con la intención de bordear la costa africana, doblar el cabo de Buena Esperanza e ir en busca de la India.
Se trataba esencialmente de una expedición de exploración que llevaba cartas del rey para todos los reinos que visitasen, padrôes para colocar, y que había sido equipada por Bartolomé Díaz con algunos productos que habían probado ser útiles en sus viajes para los trueques con el comercio local. El único testimonio presencial del viaje que sobrevivió fue un diario de a bordo anónimo, atribuido a Álvaro Velho. (La mayoría de los archivos de la Corona desaparecieron en el pavoroso incendio de Lisboa).
Vasco da Gama contaba con cerca de ciento setenta hombres, entre marineros, soldados y religiosos, distribuidos en cuatro embarcaciones (São Gabriel, São Rafael, Bérrio y São Miguel).
La expedición zarpó de Lisboa, acompañada de Bartolomé Díaz que siguió en una carabela rumbo hacia San Jorge de la Mina, a través de una ruta ya experimentada por los navegantes anteriores siguiendo la costa africana, la isla de Tenerife y el archipiélago de Cabo Verde. Después de alcanzar la costa de la actual Sierra Leona, Vasco da Gama se desvió hacia el sur, por el océano abierto, cruzando la línea del ecuador, en busca de los vientos del oeste del Atlántico Sur, que Bartolomé Díaz ya había identificado en 1487. Esta maniobra fue exitosa y el 4 de noviembre de 1497 la expedición había llegado de nuevo a la costa africana. Después de más de tres meses, los barcos habían navegado más de seis mil kilómetros de mar abierto, el viaje más largo conocido hecho en alta mar hasta esa fecha.
El 16 de diciembre la flota había sobrepasado el llamado rio do Infante (Gran Rio Fish en la costa oriental de la actual Sudáfrica), el punto en el que Bartolomé Díaz había regresado anteriormente, navegando a partir de ahí en aguas desconocidas para los europeos. El día de Navidad, Vasco da Gama y su tripulación bautizaron la costa por la que navegaban con el nombre de Nata (actual provincia de Natal de Sudáfrica).
El 2 de marzo de 1498, la flota llegó a la costa de Mozambique, después de haber sufrido fuertes temporales y de haber sofocado Vasco da Gama con mano de hierro una revuelta de los marineros. En la costa de África oriental, los territorios controlados por los musulmanes integraban la red de comercio en el océano Índico. En Mozambique encontraron los primeros comerciantes indios. Inicialmente bien recibidos por el sultán, que los confundió con los musulmanes, les proporcionaron dos pilotos. Temiendo que la población fuese hostil a los cristianos, pero tratando de mantener el equívoco, después de una serie de malentendidos, fueron obligados por una multitud hostil a huir de Mozambique, y zarparon del puerto disparando sus cañones contra la ciudad.
El piloto que el sultán de la isla de Mozambique les proporcionó para conducirles a la India, había sido secretamente instruido para entregar los navíos portugueses a los gobernantes árabes de Mombasa. Una casualidad hizo descubrir la emboscada y Vasco da Gama puso continuar.
En la costa de la actual Kenya, la expedición saqueo navíos mercantes árabes desarmados. Los portugueses se convirtieron en los primeros europeos en visitar el puerto de Mombasa, pero fueron recibidos hostilmente y se marcharon muy pronto.
En febrero de 1498, Vasco da Gama siguió hacia el norte, desembarcando en el amistoso puerto de Malindi -rival de Mombasa- donde fueron bien recibidos por el sultán que les suministró un piloto árabe conocedor del océano Indico, cuyo conocimiento de los vientos monzónicos permitiría guiar la expedición hasta Calicut, en la costa suroeste de la India. Las fuentes difieren en cuanto a la identidad del piloto, identificándolo a veces como un cristiano, un musulmán o un gujarati.

LLEGADA A LAS COSTAS DE LA INDIA
El 20 de mayo de 1498, la flota llegó a Kappakadavu, cerca de Calicut (en el actual estado de Kerala), habiendo establecido la Ruta del Cabo y abriendo la ruta marítima desde Europa hasta la India.
Al día siguiente de su llegada, entre una multitud reunida en la playa, fueron recibidos por dos moros tunecinos, uno de los cuales les preguntó qué iban a buscar tan lejos y les contestaron: “Vimos buscar cristãos e especiaria”, conforme a lo relatado por Alvaro Velho. Al ver las imágenes de los dioses hindúes, Vasco de Gama y sus hombres pensaron que se trataba de santos cristianos, ya que los musulmanes no tenían imágenes. La creencia en los “cristianos de la India”, como los llamaban, perduró durante algún tiempo, incluso después del regreso de ésta expedición.
Las negociaciones con el gobernador local fueron complicadas. Los esfuerzos de Vasco da Gama para conseguir condiciones favorables de comercio se hicieron difíciles por la diferencia de culturas y el bajo valor de sus mercancías, ya que los representantes del zamorín de Calicut se burlaban de sus ofertas y los comerciantes árabes allí establecidos se resistían viendo la posibilidad de una competencia no deseada. Las mercancías presentadas por los portugueses fueron insuficientes para impresionar, en comparación con los bienes de alto valor que se comercializaban allí, lo que causó alguna desconfianza. Los portugueses finalmente vendieron sus productos por debajo del coste para adquirir pequeñas cantidades de especias y joyas para llevar al reino.
Por último, el zamorín se mostró satisfecho con las cartas del rey Manuel I y Vasco da Gama consiguió una carta ambigua de concesión de derechos para comerciar, más acabó por partir sin aviso después de que el zamorín y su jefe de la Armada, insistieran en que dejase todos sus bienes como garantía. Vasco da Gama mantuvo sus bienes, pero dejó algunos portugueses con órdenes para iniciar la construcción de una factoría.

REGRESO A PORTUGAL
Vasco da Gama comenzó el viaje de regreso el 29 de agosto de 1498. Ansioso por partir, ignoró el conocimiento local acerca de los patrones del monzón lo que le permitirían navegar. En la isla de Angediva fueron abordados por un hombre que afirmaba ser cristiano, pero que fingía ser un musulmán al servicio de Hidalcâo, el sultán de Bijapur. Sospechando que era un espía, lo azotaron hasta que confesó ser un aventurero judío polaco en el Oriente. Vasco da Gama lo apresó y llevó de vuelta a Portugal, donde un año después acabaría siendo su padrino cuando fue bautizado con el nombre de Gaspar da Gama.
 Vasco de Gama regresó a Lisboa en septiembre de 1499, un mes después que sus compañeros, pues tuvo que enterrar a su hermano, fallecido, en las Azores. A su regreso, fue recompensado como el hombre que había conseguido finalizar un plan que les había tomado años cumplir. Recibió el título de “almirante-mor dos Mares das Índia”, siéndole concedida una pensión de trescientos mil reales anuales, que pasaría a los hijos que tuviese. También recibió, junto con sus hermanos, el título perpetuo de Dom y dos villas, Sines e Vila Nova de Milfontes.

SEGUNDO VIAJE A LA INDIA
El 12 de febrero de 1502, Vasco da Gama, dirigió una nueva expedición con una flota de veinte buques de guerra, con el propósito de hacer cumplir los intereses portugueses en Oriente. Había sido invitado tras la negativa de Pedro Alvares Cabral, que se desentendió con el rey acerca del mando de la expedición. Este viaje tuvo lugar después del viaje de la segunda flota a la India, dirigida por Cabral en 1500, quien al desviarse de la ruta hizo el decubrimiento de Brasil. Cuando llegó a la India, Cabral se enteró de que los portugueses que habían sido dejados allí por Vasco da Gama en su primer viaje, para establecer un puesto comercial, habían sido asesinados. Después de bombardear Calicut, se dirigió al sur hacia Cochin, un pequeño reino rival, donde fue recibido calurosamente por los Raja, regresando de vuelta a Europa con sedas y oro.
Gama tomó y exigió un tributo a la isla de Kilwa en el África oriental (en la actual Tanzania), uno de los puertos de dominio árabe que habían combatido contra los portugueses, convirtiéndola en tributaria de Portugal. Con el oro proveniente de las 500 monedas impuestas como tributo de vasallaje al rey de Portugal, el rey Manuel I mandó hacer la Custodia de Belém para el monasterio de los Jerónimos.
En este viaje se dio el primer registro conocido de avistamiento europeo de las islas Seychelles, que Vasco da Gama nombró islas Almirante (Ilhas Amirante) en su propio honor. Después partió con el fin de instalar el centro portugués y una fábrica en Cochin. Los portugueses bombardearon Calicut y destruyeron los puestos comerciales árabes.
Después de llegar al norte del océano Índico, Vasco da Gama esperó para capturar un navío que regresaba de La Meca con importantes mercaderes musulmanes, apoderándose de todas las mercancías e incendiándolo. Al llegar a Calicut el 30 de octubre de 1502 el zamorín estaba dispuesto a firmar un tratado tras el acto de barbarie que conmocionó incluso los cronistas de la época, quienes lo consideraron un acto de venganza por los portugueses muertos en Calicut de su primer viaje.
El 1 de marzo de 1503 comenzó la guerra entre el zamorín de Calicut y el rajá de Cochin. Sus navíos asaltaron a los barcos mercantes árabes, destruyendo también una flota de 29 barcos de Calicut. Después de esta batalla, recibieron importantes concesiones comerciales favorables del zamorín. Vasco da Gama fundó la colonia portuguesa de Cochin, en India, regresando a Portugal en septiembre de 1503, tras eliminar a los rivales árabes del Índico e instaurar la hegemonía portuguesa en la zona.

TERCER Y ÚLTIMO VIAJE
En 1519 fue nombrado primer conde de Vidigueira por el rey Manuel I, con sede en un terreno comprado a Jaime I, Duque de Bragança, que el 4 de noviembre cedió las villas de Vidigueira e Vila de Frades a Vasco da Gama, sus herederos y sucesores, así como todos los ingresos y privilegios relacionados, siendo el primer conde portugués sin sangre real.
Habiendo adquirido una reputación de temible “solucionador” de problemas en la India, Vasco da Gama fue enviado de regreso en 1524, tras permanecer alejado de la navegación durante casi veinte años. El objetivo era que sustituyese al virrey Duarte de Meneses, cuyo gobierno había sido desastroso. En el viaje Gama contrajo la malaria poco después de llegar a Goa. Como gobernador y segundo virrey de la India portuguesa actuó con rigidez y logró imponer el orden, pero murió en la ciudad de Cochin en la víspera de la Navidad de 1524.
Inicialmente fue enterrado en la iglesia de San Francisco, en Cochin. En 1539 sus restos mortales fueron trasladados a Portugal, concretamente a la iglesia de un convento carmelita, ahora conocido como Quinta do Carmo, como conde de Vidigueira de derecho y heredad desde 1519. En este convento estuvieron sus restos hasta 1880, cuando fueron trasladados al monasterio de los Jerónimos de Belém, que se construyó poco después de su viaje, con los primeros beneficios del comercio de especias.
Vasco da Gama fue uno de los responsables del éxito de Portugal como potencia. La epopeya nacional portuguesa, Os Lusíadas de Luis Vaz de Camões se refiere a los viajes de este gran viajero y navegante.